martes, 12 de junio de 2012

Había una vez una ranita pequeñita, la ranita vivía con su familia en los nenúfares de un lago. La ranita salia cada día con sus otras amigas ranas a nadar por el lago, cunado era la hora de merendar normalmente iban siempre juntas a merendar a un rincón del lago que se habían construido como una casita para pasar el día.

Un día la ranita fue a la casita para merendar con sus amigas. Cuando estuvo allí vio que no había nadie y se sentó a esperar que viniese alguien, los minutos pasaban y no aparecía nadie. La ranita se puso triste y se fue nadando hacia su casa... Cuando llegó a casa su madre le dijo -que tal ha ido con tus amigas? y ella le respondió +no han venido.

Al día siguiente se enteró de que habían ido al parque acuático y no le habían dicho nada, así que ella pensó ''muchos se laman amigo; pocos lo son de verdad''